El Cementerio Parroquial de Orihuela ante el riesgo de quedar sin capacidad prevé construir 12.000 nichos
La disponibilidad de sepulturas en el Cementerio Parroquial de Orihuela, (provincia de Alicante), propiedad de la Iglesia, se agotarán en dos años, por ello, se prevé una nueva ampliación con la construcción de 12.000 nuevos nichos.
El número de inhumaciones que se realizan en este camposanto asciende anualmente a unas 400. A pesar de que el recinto dispone de nichos y columbarios, más del 50% prefieren la inhumación. Las obras de ampliación las quieren ejecutar en varias fases, en la primera se construirían unos 500 nichos de los 12.000 previstos.
En la actualidad ya se están adecuando, limpiando y parcelando los terrenos, junto al acopio de materiales y el movimiento de tierras ha vuelto a alertar a los vecinos, que ya hace dos años dieron la voz de alarma cuando se levantó un vallado que marca el perímetro de la ampliación a menos de 20 metros de sus viviendas.
Cuentan que, ahora a unos 50 metros, hay malos olores, además de «unas vistas a las tumbas que dan depresión», y los trabajos que están realizando, según denuncian, están cada vez más cerca. «Se nos vienen los nichos a la puerta de la casa», manifiestan.
El pasado día 8 la Policía Local realizó una inspección en las inmediaciones del cementerio, a fin de corroborar una denuncia vecinal que alertaba de unas obras sin licencia, «hay materiales de construcción acopiados y empaquetados», pero «no se observan indicios de actividad laboral». No se aprecia ninguna irregularidad.
