El cementerio municipal de Aranda de Duero sigue con problemas de falta de personal
El cementerio de Aranda de Duero (provincia de Burgos) se encuentra desde enero hasta abril, con solo dos empleados, ya que el tercero se encuentra de baja por paternidad. Una situación que les impide librar, dado que cada fin de semana lo trabaja uno y el otro permanece de guardia.
Está situación se prolongará hasta que regrese su tercer compañero y por fin, puedan disfrutar de un fin de semana de descanso cada tres semanas. Por suerte cuentan con el apoyo de la Brigada de Obras del Ayuntamiento.
El grupo municipal de Podemos lo ha denunciado, igual que hizo el pasado año cuando el cementerio se quedó directamente sin empleados, consideran que la baja no era inesperada ya que el empleado «lo comunicó con mucha antelación, pero no se tomó ninguna medida».
A juicio de la formación morada, «lo más grave es que, además de no querer reunirse con ellos para explicarles y buscar una solución cordial, siguen esperando el calendario laboral» que les permita saber «cuándo les toca trabajar y cuándo descansar». Según Podemos, tampoco conocen si las horas extra que realizan las podrán librar o se las van a pagar «o injustamente no van a recibir ninguna compensación».
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Carlos Fernández, recuerda que de las 37 personas que se presentaron a las pruebas, solo cuatro aprobaron. El proceso se alargó ocho meses. En octubre, por fin, tres empezaron a trabajar en el cementerio y el cuarto pasó a formar parte de la bolsa de empleo.
Tras la citada baja, se llamó a esta persona, pero ya había encontrado otro trabajo. «Como no hay más bolsa, no se puede contratar», explica Fernández. Así las cosas, los días que no hay entierros se ha planteado que los trabajadores se limiten a abrir el cementerio por la mañana y cerrarlo por la tarde.