Aparecen elementos funerarios históricos en la restauración del Hospital San Juan de Dios
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios continúa avanzando en la restauración de su antiguo hospital y casa fundacional, en el centro de Granada capital, con trabajos arqueológicos durante los que han aparecido diversos enterramientos y tres elementos funerarios que destacan por su singularidad y valor arquitectónico e histórico.
Según ha informado la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en una nota de prensa, los trabajos se desarrollan con la supervisión directa de la Delegación de Cultura de la Junta en Granada, al tratarse de un inmueble que está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1980.
Esto está permitiendo llegar a «interesantes hallazgos que dan cuenta, no solo de la evolución arquitectónica que ha tenido el edificio, sino también de su trascendente historia en relación con la propia historia de la ciudad».
El mayor valor de la intervención que se está acometiendo es la recuperación espacial de la nave de la primitiva iglesia. La intervención planteada permite reconocer los dos estados funcionales de esta parte del edificio: la iglesia primitiva del siglo XVI y los espacios generados en la reforma del XVIII, donde se creó el nuevo zaguán de entrada al edificio.
«La iglesia prestó servicio principalmente a los enfermos y pobres acogidos en el hospital. El edificio atendía las necesidades del cuerpo y del alma, con un sentido que hoy llamaríamos integral u holístico y así lo refleja la arquitectura actualmente», ha explicado el director del Centro de Gestión del Patrimonio Cultural de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Francisco Benavides.
«La recuperación de este espacio hace que podamos entender más coherentemente la funcionalidad de un edificio eminentemente granadino», ha añadido. «Las criptas y elementos funerarios que encontramos en las actuaciones arqueológicas corroboran el aprecio a la actividad de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios por diferentes bienhechores destacados de la ciudad, además de los muchos enfermos y religiosos que habitaron el lugar y que en él fueron sepultados».
De esta forma, se han tratado de recuperar el magnífico artesonado del bajocoro, parte del cual constituía el techo del zaguán del edificio, pero que conservaba más de la mitad de su superficie oculta por los techos de las distintas particiones realizadas en el edificio en época moderna.