Exhumarán los restos de un musulmán al cumplirse el periodo de alquiler de la sepultura
Una mujer ha denunciado que el cementerio de Son Valentí (en Palma de Mallorca) le ha advertido de que deberá exhumar los restos de su padre por falta de espacio en la zona musulmana del camposanto, que cuenta con cincuenta sepulturas.
La familia no tiene todavía una fecha límite, pero en mayo se cumplen cinco años del entierro, plazo en el que caduca el alquiler de la parcela. El cementerio, de gestión municipal, les ha advertido de que no podrán renovar la sepultura por la elevada demanda de fallecidos de confesión islámica.
«Hace un año mi madre preguntó y le dijeron que no habría ningún problema para renovar por otros cinco años. Hace un mes preguntó de nuevo y le volvieron a decir que no habría problemas, que estuviera tranquila. Pero la última vez, cuando fue a pagar la tasa correspondiente para la renovación le dijeron que no podría porque por culpa de la pandemia se habían producido muchas muertes y necesitaban el espacio», subraya Soraya, hija del fallecido.
Son Valentí dispone de cincuenta tumbas específicas para entierros de seguidores de la religión islámica —de hecho, son las únicas que hay en Baleares—. Se agrupan en una zona del cementerio bautizado como Jardín del Islam, están orientadas hacia la Meca y carecen de cruces y ornamentos que las identifiquen, con la excepción de algunas flores. En el archipiélago residen miles de personas musulmanas de confesión islámica, por lo que la demanda supera ampliamente la disponibilidad de espacio.
La joven lamenta que la única alternativa que les han ofrecido desde el cementerio es desplazar los restos a una fosa común, también específica para ciudadanos de confesión musulmana. «Nosotras seguimos con el duelo y esa no es una opción para pasarlo. Pero no es solo que lo quieran meter en una fosa común, es que nos quieren obligar a vivir una situación tan dolorosa como la de sacar sus restos. Será como revivir el dolor que ya sufrimos hace cinco años», relata.
LES OFRECEN TRASLADAR LOS RESTOS A UN OSARIO
El Ayuntamiento de Palma de Mallorca admitió el lunes la escasa capacidad del cementerio para albergar tumbas para musulmanes. A través de una portavoz, señaló que la única alternativa que existe para la familia afectada es trasladar los restos a «un osario» específico para ciudadanos de esta confesión.
«El contrato de alquiler del espacio es solo para cinco años. Lamentamos la situación de esta familia, pero en el cementerio de Son Valentí solo dispnemos de cincuenta unidades para inhumaciones de musulmanes y de momento no hay margen para ampliarlas. La Empresa Funeraria Municipal ha presentado alegaciones al PGOU para recalificar una serie de terrenos libres dentro del cementerio y así ampliar el número de parcelas, pero la tramitación llevará su tiempo», señalaron en el Ayuntamiento.