La iglesia de San José de Pontevedra habilita un espacio con 108 columbarios para depositar y velar las cenizas
La iglesia de San José en el barrio de Campolongo de Pontevedra, ha creado un espacio que hasta hace unos meses era una sala sin uso en el interior de este templo para convertirlo en un columbario para depositar urnas con cenizas funerarias.
Los columbarios, ya bendecidos, están situados junto a la entrada del templo, ocupan 108 espacios, cada cripta tiene capacidad para cuatro urnas. Los contenedores con restos cremados están en unos lóculos cubiertos con una estructura de madera y pan de oro. Los columbarios estarán iluminados y a la vista mientras la iglesia permanezca abierta en su horario habitual.
Cada uno de los espacios del columbario tendrá una placa identificativa con el nombre de los difuntos a quienes corresponden las cenizas. Además, los usuarios de este servicio tienen la posibilidad de pasárselo a sus herederos.
Para optar a un columbario tendrá que solicitarlo en la propia parroquia y aceptar las condiciones económicas del «usufructo perpetuo», que consiste en el pago de unas cuotas para gastos de mantenimiento. En estos momentos ya están adjudicados 20 de los 108 columbarios.
«Puede efectuar la reserva cualquier persona, incluso de fuera de la parroquia», los restos depositados en las urnas deberán ser exclusivamente procedentes de incineración.
El 23 de octubre de 1983, el arzobispo de Santiago, Rouco Varela, inauguraba el nuevo templo parroquial de San José. Atrás quedaban cuatro años de intensas obras. En Galicia solo tres iglesias disponen en la actualidad del servicio de custodia perpetua de cenizas en columbarios situados en el interior del templo. «Es como si se tratase de un cementerio parroquial pero dentro de la iglesia», subraya Casimiro Fernández, el clérigo que dirige la iglesia.