La exdirectora de una funeraria de Colorado se declara culpable de robar y vender restos humanos
Una exdirectora de una funeraria del estado de Colorado (Estados Unidos) se declaró culpable de robar y luego vender cientos de cuerpos humanos y restos humanos a personas que los adquirieron para fines científicos, médicos o educativos, según los fiscales.
Megan Hess, de 45 años, admitió la pasada semana un cargo de fraude postal y de complicidad en un delito, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) para Colorado.
Hess había ideado y ejecutado el plan a partir de 2010 y hasta 2018, según el acuerdo de culpabilidad. Podría cumplir hasta 20 años de prisión, y las partes han discutido la fijación de la fecha de la sentencia para enero, dijo la portavoz del DOJ Deborah Takahara a CNN.
Hess y su madre Shirley Koch fueron acusadas en 2020 de seis cargos de fraude postal y tres cargos de transporte ilegal de materiales peligrosos. El martes, Hess se declaró culpable del único cargo durante una audiencia de cambio de declaración en un tribunal de distrito de Colorado, según los fiscales.
La audiencia de cambio de declaración para Koch está programada para el 12 de julio, según los registros judiciales CNN se puso en contacto con Daniel Shaffer, el abogado principal de Hess, y con la abogada de Koch, Martha Horwitz Eskesen, para obtener comentarios.
Hess y Koch, que dirigían la funeraria Sunset Mesa, se reunían con las familias en duelo y les ofrecían servicios de cremación por US$ 1.000 o más, pero muchos de ellos nunca se llevaron a cabo, según el comunicado de prensa de 2020 del Departamento de Justicia.
En cambio, Hess enviaba cuerpos humanos y partes del cuerpo desde su funeraria de Montrose, Colorado, a través de un negocio que creó llamado Donor Services, que servía como un servicio de intermediación de cuerpos.
«En al menos docenas de casos, Hess y Koch no siguieron los deseos de las familias, y ni discutieron ni obtuvieron autorización para que Donor Services transfiriera los cuerpos o partes del cuerpo de los difuntos a terceros», dijo el Departamento de Justicia.
Y en los pocos casos en que las familias aceptaron donar, Hess y Koch vendieron los restos de esos cadáveres más allá de la autorización de las familias, que a menudo se limitaba a pequeñas muestras de tejido, tumores o partes de piel.