Se retrasa un año la construcción del tanatorio-crematorio anexo al cementerio de Tarragona
El nuevo tanatorio-crematorio que se va a construir anexo al cementerio de Tarragona se ha visto retrasado por causas de su tramitación. El inicio de las obras se demorará varios meses debido a la elaboración del un pequeño plan parcial por parte de los propietarios.
El nuevo tanatorio-crematorio será una realidad a lo largo del 2024 con un plazo de ejecución de 18 meses. La nueva fecha que se prevé para su inauguración sería para 2024 y no en 2023 como estaba previsto. Se trata de un proyecto conjunto entre la Fundació Hospital Sant Pau i Santa Tecla y la empresa Mémora, quienes han creado una nueva sociedad para la gestión y explotación del que será el segundo tanatorio de la ciudad.
El nuevo tanatorio-crematorio anexo al cementerio, supondrá una inversión de más de 6 millones de euros, según información de La Fundació gestiona centros sociales y sanitarios y, además, el cementerio de Tarragona a través de la sociedad Sefecum.
La Fundació ha seleccionado a la empresa Mémora Servicios Funerarios del Camp S.L. para la construcción, gestión y explotación del nuevo edificio, que tendrá 2.943 metros cuadrados y ocupará una parcela de 4.200 metros cuadrados en el norte del cementerio histórico.
La Fundació –propietaria del cementerio– anunciaba la construcción del tanatorio dentro del cementerio a mediados de 2020. Ya en 2022 la entidad solicitaba la licencia de obras al Ayuntamiento de Tarragona para poder empezar los trabajos. Pero se encontraron con qué tenían que elaborar un pequeño plan parcial especial que justificará la compatibilidad urbanística del solar donde se construirá el tanatorio. Y es que el nuevo equipamiento debe tener una entrada y una salida a la calle.
En este caso, el vial de acceso se llevará a cabo por la puerta lateral del cementerio. Aquella que se abre cuando se prevé una gran afluencia de público. Por esta puerta entrarán tanto los peatones como los vehículos, que podrán aparcar en un aparcamiento subterráneo, situado debajo del nuevo tanatorio.
Los arquitectos de la Fundació Hospital se pusieron manos a la obra y, en octubre, presentaron al Ayuntamiento el plan parcial. No fue hasta el 2 de noviembre pasado, cuando se acabó de entregar toda la documentación necesaria. Y es que en la primera versión faltaba un anexo imprescindible para poder llevar a cabo la tramitación ambiental. Con el plan parcial listo, ahora la pelota está sobre el tejado del Ayuntamiento. Si todo es correcto, la aprobación inicial podría llevarse a cabo a principios del año que viene.