Los musulmanes de Castellón y provincia llevan 20 años pidiendo un cementerio propio

La comunidad musulmana sigue esperando que el Ayuntamiento de Castellón de la Plana y su provincia habiliten o construyan un cementerio donde puedan enterrar a sus seres queridos siguiendo el rito funerario islámico.

Pero no se vislumbra que esa posibilidad sea una realidad antes de que se cierre esta legislatura, ya que las tres fuerzas políticas que integran el Acord de Fadrell (PSOE, Compromís y Podem-EUPV) en el Ayuntamiento castellonense se encuentra a seis meses de que finalice su gestión.

Según declaraciones de Mohamed Ahmed, secretario del Centro Islámico de Castellón, “no hay ninguna novedad, como no la ha habido desde hace más de 20 años que comencé a batallar por un derecho que se nos niega a los musulmanes”,.

En abril de 2019 ya se decía que “en breve” se daría respuesta a las inhumaciones de musulmanes. Era promesa del Pacte del Grau firmado por PSPV, Compromís y CSeM que entró a gobernar tras las elecciones de 2015 y al que le quedaba entonces poco más de un mes para cerrar su etapa en el gobierno local. Tres años y medio después, sigue bloqueada la iniciativa municipal.

A pesar de que la empresa mixta Nuevo Cementerio tiene ubicada en la reserva de suelo que queda por urbanizar, junto a la carretera Borriol, una parcela de 1.200 metros cuadrados en la que construir entre 50 y 60 fosas prefabricadas en hormigón, que se podrían habilitar con tierra para depositar encima el féretro del finado que cubrirá luego una capa de tierra.

Para los musulmanes entierran a sus muertos envueltos en sudarios y directamente sobre la tierra, sin ataúd. Pero, según Ahmed, “conocemos bien las leyes y sabemos que esa práctica está prohibida por la ley de Sanidad Mortuoria española, por lo tanto, los musulmanes enterramos a los nuestros con su féretro”.

Ante la ausencia de servicio funerario que brindar a “los más de 30.000 musulmanes que vivimos en la provincia», al morir, la familia se topa con el dilema de «enviar a los fallecidos a sus lugares de origen o enterrarlos en Valencia, donde hay una zona reservada para el rito musulmán en el cementerio municipal y disponen de otro cementerio privado”.