Jornada científica: Fundación Mémora ofrece la visión de los profesionales sanitarios con respecto a la eutanasia
La Fundación Mémora y el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín -entidades referentes en la atención a las personas y a las familias en situación de proceso de final de vida- han organizado una jornada científica “La eutanasia y el final de vida: la visión de los profesionales sanitarios”.
Durante la jornada se ha debatido desde una perspectiva ética, jurídica y médica las trabas burocráticas que se pueden encontrar en el proceso y que ralentizan e incluso, en algún caso, podrían llegar a dificultar el derecho a la muerte asistida. Asimismo, ha servido para concienciar sobre los retos a los que el profesional sanitario se enfrenta diariamente para proporcionar los medios necesarios a una persona -en casos terminales y enfermedades graves, sin pronóstico o incurables- que ha manifestado su deseo a morir.
El encuentro, que se ha celebrado de manera presencial en el Auditorio Dr. Alfonso Medina de la institución médica, ha servido para indagar en la necesidad de fomentar la autonomía de cada persona en la toma de decisiones sobre sus últimos momentos, un debate que genera todavía muchas dudas a día de hoy.
La directora del Servicio Canario de Salud, Elizabeth Hernández González, el director gerente del centro hospitalario, Pedro Rodríguez, y el director territorial de la Fundación Mémora, Fernando Pouso, han sido los encargados de inaugurar la jornada. “Es notable el cuidado y la preocupación por la vida para no dañar la salud de los pacientes. Sin embargo, es imprescindible respetar su autonomía, su derecho a elegir, a aceptar o no ciertos tratamientos y permitir su participación en el proceso de toma de decisiones para darle poder, tratándolo con total integridad y dignidad”, ha destacado el director gerente de Fundación Mémora, Fernando Pouso.
La eutanasia: cuestiones éticas, médicas y jurídicas
La primera sesión ha abordado “La eutanasia desde la perspectiva de la ética”, a cargo del profesor de Bioética y Teología Moral de la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid), Francisco Javier de la Torre Díaz, quién ha centrado el argumento en los aspectos éticos que plantea la eutanasia. En este sentido, de la Torre ha explicado que el juicio que el ser humano tiene en relación con la práctica está extremadamente ligado al pensamiento social de que matar es erróneo, pero que el enfermo en sí no solo tiene derecho a la vida y a los mejores esfuerzos para promoverla y restaurarla, sino también a una buena muerte cuando esta es inminente.
Tanto Antonio Tirso Ester Sánchez, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, como Armando Auyanet, abogado colegiado en ejercicio, han expresado también la necesidad de agilizar el sistema de prestación para erradicar las trabas burocráticas que se pueden encontrar en el proceso y afianzar la eutanasia en la segunda conferencia: “Marco jurídico y profesional sanitario”. Así pues, han referenciado la tardanza en construir comisiones autonómicas de garantía y evaluación que supervisen cada caso y decidan si el solicitante pueda acceder o no al derecho.
En este contexto, los ponentes han coincidido en la importancia de comprender la realidad de los profesionales sanitarios, quienes deben salvar vidas, pero también garantizar la paz y la muerte digna en una persona.
Al hilo de la práctica médica, la mesa redonda “Repercusión asistencial y ética en la praxis sanitaria en el marco de la Ley de la Eutanasia” -conocida jurídicamente como Ley Orgánica 3/2021, en vigor desde junio de 2021-, moderada por el director de la Fundación Mémora, Joan Berenguer, ha puesto de manifiesto los desafíos personales y profesionales a los que el colectivo sanitario se enfrenta a diario en lo que a la práctica de la eutanasia incumbe.
Debate, el experto ha contado con la participación de la médico especialista en medicina familiar y comunitaria del Servicio de Medicina Paliativa del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Noelia Urquía Mujica; la enfermera especialista en salud mental en la Unidad de Internamiento Breve del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Erika Vallejo Franco; el médico especialista en neurología y Jefe de Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Ayose N. González Hernández; el médico especialista en medicina familiar y comunitaria de la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria, Presidente del Comité de Ética del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y miembro de la Comisión Asesora de la Bioética de Canarias, Juan A. García Pastor; la Técnico del Servicio de Atención Hospitalaria, Coordinadora de la Prestación de Ayuda a Morir en Canarias y Técnico de la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud, Nuria Bañón Morón; y la trabajadora social sanitaria y Responsable de la Unidad de Apoyo a la Prestación de Ayuda a Morir en el Área de Salud de Fuerteventura, María Dolores Fabelo Marrero.
Todos ellos, han defendido que el profesional médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa, y que, en consecuencia, este siempre proporcionará al paciente más comodidad y alivio al dolor, ofreciendo cuidados paliativos de calidad y reconfortando a la persona en su estado.
Primer curso para sanitarios sobre el Documento de Voluntades Anticipadas
Esta conferencia reafirma el compromiso de Fundación Mémora con el sector sanitario y la implementación de una buena práctica de la eutanasia en el sistema de salud. Para ello, la entidad ha creado junto a la Fundación Luzón y el Colegio de Médicos de Barcelona el primer curso en línea acreditado sobre el Documento de Voluntades Anticipadas (DVA). Una formación online dirigida a médicos y personal de enfermería de todas las especialidades para entender los aspectos básicos de este documento medicolegal con el que las personas pueden anticipar, mientras tienen la capacidad de hacerlo, aspectos claves referentes al cuidado de su salud, especialmente durante el proceso final de vida.
De este modo, la entidad quiere dar a conocer la existencia del mismo, profundizar en los elementos clave para su elaboración y posterior registro, y fomentar que los profesionales sanitarios sean agentes claves en la promoción del DVA. “Desde Fundación Mémora, siempre nos hemos posicionado a favor de las personas y estamos convencidos de que la promoción de un testamento vital así, garantizará la mejora de los derechos al final de la vida de todas ellas. Queremos que este curso, así como la jornada científica organizada en Canarias, ayuden a que, progresivamente, los pacientes se vayan dotando de todas las garantías posibles y mantengan su autonomía hasta el final”, ha afirmado Berenguer.
Con esta iniciativa, la entidad contribuye de forma decisiva al avance en la desestigmatización de la eutanasia, así como en la búsqueda de soluciones para los retos y desafíos a los que, tanto profesionales como pacientes, se enfrentan diariamente.