Trabajadores del cementerio exigen al Ayuntamiento que retire las placas de uralita por ser tóxicas

Algunos trabajadores del cementerio municipal de Aranda de Duero (provincia de Burgos) solicitaron hace unos meses al Ayuntamiento que retirara las uralitas que se encuentran esparcidas en distintos puntos del cementerio.

Dicen que hay unas 70 u 80 placas de uralita entre las que se encuentran apiladas y las que no lo están. Su manipulación requiere estrictas medidas de seguridad, ya que las partículas y fibras que se desprenden de la uralita y del amianto son tóxicas.

Esa es la razón por la que los trabajadores del cementerio de Aranda advierten de que no piensan tocarlas. Las placas llevan ahí muchos años, por eso exigen que las retiren de inmediato.

Por su parte, el concejal de Medioambiente, Carlos Fernández, apunta que tienen que analizar esta situación y ver cómo proceder. En cualquier caso, en este momento la prioridad del Consistorio en relación al cementerio pasa por comprar prefabricados de hormigón ya que desde hace unos meses no quedan sepulturas en venta y habrá no más de 20 nichos de pared libres.

Por otro lado, los trabajadores de las funerarias siguen ayudando a los empleados públicos en los entierros. Reiteran que hacen falta 4 personas para mover una lápida, pero la plantilla municipal es de 3 operarios.