Cementerios de Barcelona desconoce dónde se encuentran los restos de un bebé fallecido en abril de 2015

Los padres de un bebé fallecido vivieron una auténtica pesadilla cuando descubrieron que los restos del pequeño, que murió a los 22 días de haber nacido, en abril de 2015, se encontraban en una fosa común en el Cementerio de Montjuïc de Barcelona. Su muerte, según dicen, se produjo por contagió de un hongo que “se transmite por el aire”.

Los padres explican que «desde el Hospital Valle Hebrón de Barcelona se les atendió muy bien. Según el padre, Elías, se les ofreció un «entierro de beneficencia» y su bebé fue enterrado en un nicho gratuito. Desde entonces, la pareja visitaba la tumba de su hijo cada año por su aniversario.

La sorpresa llegó ocho años después, cuando el pasado 2 de abril descubrieron que «la lápida no estaba puesta y en su lugar había una placa de pladur». El padre explica que cogió una escalera para ver qué había ocurrido y se da cuenta que tras el pladur no había nada y que los restos de su hijo no estaban allí.

Fue en ese momento cuando descubrieron que los huesos de su bebé están en una fosa común. Denuncian que «nadie les había avisado». Según la familia, cuando se traslada un cuerpo a una fosa común se debe comunicar a sus allegados. Algo que denuncian que no se ha hecho en su caso. Sandra, la madre, explica que «esto nos remueve todo» y que «nadie puede decidir por ellos y que no cuesta nada escribir o llamar para informar» .»Duele que no te lo notifiquen» explica a las cámaras de Antena 3.

Según Cementiris de Barcelona, «los restos no están perdidos, sino que están en la fosa del Cementerio de Montjuïc» y que el caso se ha gestionado según los protocolos establecidos por la Ordenanza Municipal de Cementerios y que «en los entierros gratuitos, como es el caso, la titularidad del nicho es de Cementerios de Barcelona y que no consta que se haya solicitado la titularidad del nicho durante estos años».

Los padres han manifestado que “cada vez que nos poníamos en contacto con el cementerio de Barcelona nos indican que cuando llegue el día en que acabe la concesión del nicho se pondrían en contacto con nosotros por si queríamos hacer algo con los restos”, ha manifestado la familia. «El problema es que esta incertidumbre, de no saber dónde está nuestro bebé, se ha convertido en toda una pesadilla». Dice la madre

Desde El Funerario Digital nos hacemos una pregunta: ¿Por qué retiraron los restos del bebé de su sepultura, sin notificarlo previamente a sus padres?. Es evidente que existe mala praxis, ya que no es la primera vez que ocurre algo así, es la tercera. Señor Eloi Badia, por favor, váyase a su casa.