Coordinadora Ecologista presenta alegaciones contra la licencia de dos hornos crematorios en Noreña
Coordinadora Ecologista de Asturias ha presentado alegaciones con motivo del trámite de solicitud de licencia de dos hornos crematorios en el municipio de Llanera, (Principado de Asturias). Desde la organización explican que cerca de la ubicación pretendida para los crematorios viven unos 8.500 vecinos de los que algo más de 5.000 son del concejo de Noreña y el resto del concejo de Siero.
Argumentan que los hornos crematorios son «actividades contaminadoras de la atmósfera» y explican que «el grado de contaminación varía según las materias primas de los féretros cremados y de las prótesis que tengan los cadáveres y los efectos de la posible contaminación sobre la salud de la población, también causados por las emisiones de los crematorios, dependen del número de cremaciones que se realicen diariamente».
Los ecologistas ven necesaria, antes de que el Ayuntamiento conceda la autorización, una evaluación ambiental en la que se considere «la acumulación del riesgo y la dispersión de los contaminantes generados en las cremaciones de estas dos instalaciones, teniendo en cuenta además toda la contaminación generada por otras actividades contaminantes del polígono y considerando además la proximidad de las viviendas».
El Funerario Digital se ha puesto en contacto con la empresa fabricante de hornos crematorios KALFRISA, quien nos ha manifestado: «los hornos crematorios que se desarrollan en nuestra empresa desde hace varios años son de probada eficacia y totalmente automatizados y respetan la normativa medioambiental que se encuentra actualmente en vigor».
«Una cámara de cremación recibe el féretro y el cuerpo que se convierten ambos en cenizas, y una segunda cámara de postcombustión permite la correcta oxidación de los gases antes de su salida por chimenea de forma transparente y sin olores». Nos dicen
Y puntualizan que el sistema de control automático de los hornos crematorios de Kalfrisa, «controlan el funcionamiento de los quemadores y las válvulas de distribución del aire en función de una medición continua de la presión, temperatura y oxígeno. Ajustando el proceso de cremación a las necesidades de cada momento».