La primera funeraria para bebés fallecidos por muerte perinatal y neonatal, abierta a católicos y no católicos

Nace la primera funeraria católica del mundo, que atiende a todas las familias sean o no católicas, que hayan sufrido la pérdida de su bebé por muerte perinatal o neonatal, “María, Puerta del Paraíso”, es el nombre de la primera funeraria del mundo que nace para ayudar a los padres a enterrar a sus bebés fallecidos.

Helena Acín, es una de las fundadoras de la funeraria, “cerca de un 25% de los embarazos no llega a término; en la práctica totalidad de los casos, los restos del bebé son desechados como resto biológico”. Desde febrero de 2016 el Constitucional reconoce el derecho de los padres a enterrar a su bebé no nacido con independencia de su peso o de su edad gestacional.  “Hay mucha inquietud; el pasado 15 de octubre se celebró el Día Internacional de la Muerte Perinatal y en España se organizaron 100 eventos; lo que pasa es que se vive en silencio como si fuera tabú”, explica Acín.

PROTOCOLO DE LA FUNEARARIA
Lo primero que hay que hacer es solicitar el cuerpo del bebé. Desde la funeraria dan acompañamiento a los padres, a través de personas que han pasado por la misma situación, desde la oración en comunidad para quien lo desee, hasta el papeleo para el registro y el posterior féretro y enterramiento.

La funeraria se pone en marcha en cuanto reciben tu solicitud, acuden al hospital o a vuestro domicilio. En el hospital os ayudan en las gestiones y trámites legales para que os hagan entrega del cuerpo del bebé, al que envuelven en un lienzo.  Lo depositan es una cajita muy sencilla de madera, adaptada al tamaño del bebé. “Os invitamos a que tengáis vuestro espacio y tiempo de intimidad para que podáis acoger y abrazar a vuestro hijo. También se puede hacer en el propio hospital o en vuestra casa”. Nos dicen

​Posteriormente la funeraria se ocupará del traslado en un coche funerario, sencillo de color azul cielo. Es el momento de la entrega voluntaria y amorosa de los padres para acompañar al bebé en su despedida final, antes del entierro o depósito de cenizas. Siempre en el lugar que elijan los padres.

Para facilitar el entierro la funeraria ha preparado una sepultura a perpetuidad, para bebés nacidos sin vida, en el cementerio de San Lorenzo y San José en Madrid. Desde que comenzaron a dar servicio el pasado mes de enero, han enterrado a unos 30 bebés, pero aun disponen de muchos más espacios de enterramiento.

La funeraria María, Puerta del Paraíso, es una iniciativa madrileña, si bien ya hay personas y organizaciones de otras partes de España que han mostrado su interés por desarrollar proyectos parecidos en sus provincias.
Más información consultar su web.: En Vela