La ampliación del cementerio parroquial de Rubiáns podría comenzar en breve
La esperada y deseada ampliación del cementerio parroquial de Rubiáns en Vilagarcía de Arousa, (provincia de Pontevedra), a la espera de la aprobación del proyecto de ejecución. De forma paralela, la directiva de la Comunidad de Montes está estudiando los presupuestos que están ya sobre la mesa, de cara agilizar los trámites para iniciar las obras tan pronto como sea posible
Unos pasos que darán a conocer a la asamblea el próximo 25 de junio, en una reunión ordinaria en la que también se detallarán otras cuestiones.
Según informa el Diario de Arousa, hace unos meses que la obra de ampliación del cementerio obtuvo, al fin, la licencia. Un trámite que costó muchos años de trabajo para las dos directivas que pasaron por la Comunidad de Montes de Rubiáns, así como cambios en los proyectos iniciales.
Ahora, todo parece encauzarse y se encuentra a un solo paso: La aprobación del proyecto de ejecución que, por otra parte, no debería prolongarse demasiado. En esta parte del proyecto es donde se detallan mediciones y todas las cuestiones técnicas.
Es ya el último paso administrativo para, a continuación, iniciar la obra de ampliación, por la que los vecinos de la parroquia llevan mucho tiempo esperando.
Un expediente de tres hojas
Cabe recordar que la necesidad de esta obra vino dada por la propia demanda ciudadana, al empezar a tener que enterrar a los vecinos de Rubiáns fuera de la parroquia, por no haber espacio. El proyecto que llevará a cabo el equipo que encabeza José Miguel Barcala prevé la construcción de un total de 132 panteones, con capacidad para 528 nichos. La Comunidad de Montes realizó, en los años previos, diversos estudios para conocer la demanda real de enterramientos. Será un proyecto por fases, ya que en un primer momento se construirán unos sesenta panteones, atendiendo a la cantidad de personas que mostró interés en adquirirlos. Eso sí, quedarán resueltos todos los trámites para una futura segunda fase de ampliación.
La actuación todavía tuvo que superar, durante estas semanas, un escollo, ya que la finca del cementerio no se encontraba registrada, un requisito imprescindible, por lo que hubo que iniciar el proceso de búsqueda de la documentación. Fue así como uno de los directivos, Álvaro Paz, localizó el expediente, que constaba de tres únicas hojas. Una muestra de cómo han cambiado los tiempos.