Cementerio de San Sebastián: el camposanto de Casabermeja que cautivó a Antonio Gala
Hay quien cree que los muertos se enterraban de pie. Esta falsa creencia parte de la verticalidad que tienen algunos de los nichos y panteones de uno de los cementerios más singulares de Andalucía, el de San Sebastián, en el pueblo de Casabermeja (provincia de Málaga).
Su origen habría que situarlo a mediados del siglo XVIII cuando se decidió hacer los enterramientos fuera del casco urbano y no junto a la iglesia, como fue habitual durante siglos en toda España.
Pero, no es hasta 1805 cuando se le empieza a considerar como cementerio. Durante más de dos centurias se ha ido configurando como uno de los recintos funerarios más bellos de España. Tanto es así que llegó a encandilar al escritor Antonio Gala por la belleza y originalidad de sus tumbas y panteones. Por esa razón, lo elogió en uno de sus artículos periodísticos. El Ayuntamiento de la localidad quiso agradecerle sus palabras con la reserva de un nicho en este camposanto. La respuesta del poeta y dramaturgo fue escueta: «No tengo prisa». Finalmente, tras su fallecimiento este año, no ha sido el destino para sus restos mortales.
Lejos de ser un escenario tétrico, este cementerio es una buena muestra de la arquitectura tradicional andaluza. De hecho, hay quien compara el recinto con un pequeño pueblo de fallecidos, con calles estrechas y fachadas cuidadas, en el que se encuentra la ermita de San Sebastián.
Situado al final de la calle San Sebastián de Casabermeja, este camposanto cuenta desde 1980 con la declaración de Monumento Nacional y desde 2006 con el título de Bien de Interés Cultural.
El camposanto se divisa desde la carretera y en él sobresalen los panteones más altos. Esto propició que durante algún tiempo se creara el falso mito de que en Casabermeja se enterraba a los muertos de pie. Por la forma arquitectónica de los nichos en el que el frontal se puede distinguir las siguientes partes: Abajo (Puerta para depositar al difunto), Medio (Lápida y adornos), Arriba (Frontal con adornos arquitectónicos).
Asimismo, en su interior, cuenta con la ermita de San Sebastián, que es el patrón de la localidad. Además del propio recinto funerario, sobresale su entorno. Esta zona de la provincia está situada entre el parque natural de los Montes de Málaga y la Vega de Antequera. Allí precisamente se abre paso el Valle del Guadalmedina que baja hasta el corazón de la ciudad de Málaga. Por tanto, en algunas épocas del año, en los alrededores del cementerio se verán estampas verdes y montañosas, las casas blancas del pueblo y la negritud del Toro de Osborne, que lleva décadas observando el transcurrir del tiempo desde una colina cercana.
En Casabermeja es costumbre que en torno al Día de los Difunto el cementerio se ilumine sólo con velas y una visita guiada. // Diariosur