En los próximos días comenzará la reconstrucción del cementerio de Limanes

Limanes ​es una parroquia que pertenece a dos municipios, Oviedo y Siero, en el Principado de Asturias, ha anunciado que en los próximos días darán comienzo los trabajos de reconstrucción del cementerio, dos años después de producirse el derrumbe de nichos.

En la madrugada del sábado 5 de junio de 2021, una de las baterías de nichos del cementerio de Limanes se derrumbó debido a que la estructura cedió por el gran peso de una techumbre instalada hace unos tres años. Cerca de 50 ataúdes quedaron al descubierto o sepultados por los escombros y al menos otro medio centenar se encontraron en peligro de derrumbe inminente al encontrase el bloque colindante muy dañado.

Desde entonces los parroquianos llevan esperando por unas obras que se han demorado por varias tramitaciones administrativas, Ahora, ya salvados los escollos legales, se iniciarán de una vez los trabajos para levantar un bloque de sepulturas nuevas. Se procederá al cierre del cementerio mientras duren las obras, y sólo se abrirá para enterramientos, así como los sábados desde las 17:30 y hasta las 18:30 horas.

Una vez que se inicien los trabajos se convocará una reunión para los titulares de los nichos afectados, con el fin de informarles en detalle del transcurso de las obras, según informa la parroquia en sus redes sociales.

El Arzobispado aportó 22.000 euros para la construcción de los nuevos nichos a la espera de la licencia de obras que permita el traslado de los restos que s e encuentran, provisionalmente, en otros nichos o en la capilla de la iglesia parroquial.

El problema es que muchos de los nichos afectados por el derrumbe, no existían registros actualizados de sus propietarios. El viernes 25 de junio de 2021 a las dos de la tarde concluyeron las labores de recogida e identificación de los restos de los difuntos que estaban tanto en la parte apuntalada como en la parte derruida del bloque C del camposanto.

Sin embargo, en la parte donde se ubican los nichos que van desde el C31 al C40 el movimiento hizo que se desprendiera la fachada (los mármoles exteriores a los nichos) haciendo necesario también recuperar los restos de los difuntos que se encontraban en esos nichos.