Los usuarios del cementerio de San Froilán se quejan de los hurtos de piezas y ornamentos de sus sepulturas
Una familia ha denunciado el hurto de dos candiles que lucían en la cripta que poseen en el cementerio de San Froilán de Lugo en la que reposan sus seres queridos. Sospechan que la sustracción de ambos faroles se produjo a plena luz del día, cuando el camposanto estaba abierto al público, entre la tarde del pasado miércoles y la del jueves.
La familia afectada asegura que los candiles tenían un elevado valor sentimental. Una de estas piezas ornamentales contenía varios recuerdos de amigas de la menor, que también han desaparecido.
La concejala de Participación e Servizos para a Veciñanza, Cristina López, aseguraba que son «puntuales» los hurtos que se cometen en el cementerio de San Froilán, pero precisaba que sí se producen.
Cristina López indicaba que estas sustracciones son más comunes en los periodos en los que se registra un mayor número de visitas a esta necrópolis, como ha sucedido en las últimas semanas con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos.
Explicaba que las sustracciones, sobre todo de centros de flores que visitantes suelen coger para adornar las tumbas de familiares suyos, se cometen cuando el cementerio está abierto al público. Aclaraba que no tienen constancia de que amigos de lo ajeno se cuelen por las noches.
Cristina López añadía que es difícil vigilar el camposanto, construido hace 75 años en As Arieiras, que tiene 108.000 metros cuadrados de superficie y más de 14.000 unidades de enterramiento, entre nichos, panteones, mausoleos y columbarios, entre otros.
CEMENTERIO DE SAN FROILÁN
La ciudad de Lugo cuenta con un cementerio municipal emblemático, el de San Froilán, que data del año 1948 aproximadamente, fiel depositario de la memoria histórica de la ciudad.
Con independencia de su singularidad y belleza armoniosa, cuenta con un interesante bagaje de construcciones funerarias que fueron trasladadas desde el antiguo cementerio municipal de la ciudad, situado en la avenida de Ramón Ferreiro, el cual le confiere su valor artístico e histórico.
Actualmente el Cementerio ha adquirido un gran renombre tanto por las actividades que se han ido realizando en el recinto dentro de la programación anual, orientadas a su consideración como un lugar de reposo, de paz y de reencuentro personal, como por su proyección europea, al estar integrado en la Ruta de Cementerios Históricos Europeos.
Extensión: 108.000 m2
Unidades de enterramiento: 14.000 aproximadamente
Situación: 4,2 km del centro amurallado