La encina del cementerio viejo de Albanchez de Mágina candidata a ‘Árbol del año’ en España
La Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural de Albanchez de Mágina, Albancultur, ha presentado a la encina del Cementerio Viejo del municipio de Albanchez de Mágina (provincia de Jaén) figura entre los diez candidatos a ‘Árbol del año’ en España 2024, concurso convocado por la ONG Bosques sin fronteras junto a otros nueve ejemplares que también incluye la modalidad de árboles y bosque singulares de España.
La encina del Cementerio Viejo de Albanchez de Mágina es de la especie Quercus ilex L. subespecie ballota (o rotundifolia). Tiene 22 metros de altura y 4 metros de superficie proyectada de 280,89 m2, con fuste potente y acanalado. Su diámetro de copa es 20 metros.
Este ejemplar tiene 400 años de antigüedad y ya existía cuando se construyó el cementerio en 1842, radicado en el sitio denominado ‘La Carrasquilla’, tal y como se explica en la web del concurso.
Un ejemplar así ha soportado las vicisitudes que se le han presentado a lo largo de la historia tiene cualidades extraordinarias. La protección de estos árboles es más importante que la de los nuevos por lo que representan.
“Un árbol de estas características nos aporta mucha información como una persona mayor, a quien respetamos por su sabiduría y experiencia. También debe ser respetado. No solo es botánico, es un término de dignidad. Queremos que se conozca”. Destacan desde la asociación.
A la encina se le ha dedicado un soneto escrito por Francisco Lagunas Navidad, socio de Albancultur:
“A ese árbol centenario”
En la empinada ladera del monte
acaparando siempre rayos de luz,
emerges con la fuerza del bisonte,
anunciando a todos el parteluz.
Como Diosa Epona del horizonte,
cuerpo y alma de mi pueblo andaluz,
nos proteges de cualquier polizonte,
cubres con tus ramas lápida o cruz.
Aunque te visito con amargura,
no puedo negar tu múltiple valor
eres emblema de nuestra cultura.
Frondosa, ancha y de gran altura,
extiendes tu verde manto protector
a los que aquí dimos sepultura.