El cementerio de San Cosme de Barreiros con sus bloques de nichos apuntalados para evitar un derrumbe
El cementerio de San Cosme del municipio de Barreiros (provincia de Lugo) presenta una imagen insólita en toda la comarca, con nichos apuntalados, con puntales extensibles de obra que impiden caminar por el pasillo que separa la filas de tumbas. La medida que se adoptó, ante el riesgo de que, literalmente, se vinieran todos abajo.
Fue lo que ocurrió con varios nichos hace un mes, al caer la pared posterior dejando a la vista féretros, huesos y alguna calavera. Como medida provisional, las sepulturas fueron tapadas con una lona y comenzaron los contactos entre el Obispado y las familias afectadas para buscar una solución a un problema, la inestabilidad de esa zona del cementerio y del espacio donde se hizo la ampliación, sin que nadie le pusiese remedio.
La Voz de Galicia informa que, Juan José Novo Gabeiras, delegado de patrimonio de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, reconocía el mes pasado que la intervención en el camposanto era obligada, y pedía disculpas a los feligreses por haber llegado a este punto. Tras valorar el calibre de los daños se ha optado por hacer una intervención urgente en los nichos nuevos, que tienen unos cuarenta años de antigüedad, apuntó Novo Gabeiras, toda vez que son los que corren más riesgo de caer por la inestabilidad del terreno.
Los nichos en los que se derrumbó la parte trasera, quedando a la vista las sepulturas, han sido tapiados, apuntó Juan José Novo Gabeiras, siendo ahora responsabilidad de las familias titulares, si lo consideran, retirar los restos de su interior.
La solución definitiva, opina el delegado de patrimonio de la diócesis, pasará por construir nuevos nichos, en otro espacio, o demoliendo los que en estos momentos presentan más peligro de derrumbe y consolidando el terreno para edificar en el mismo lugar.
