«En cien años hemos pasado de la carroza de caballos a tener nuestro primer coche fúnebre eléctrico»
El pasado 3 de febrero Funeraria Vicens celebro primer centenario, una empresa familiar fundada en el año 1924 en la ciudad de Figueres, (Gerona), gestionada en la actualidad por su tercera y cuarta generación familiar. Por esta efeméride la revista Crae le realizó una entrevista de la que reproducimos una parte.
¿Cómo han celebrado su centenario?
Lo hemos celebrado con una comida familiar, ya que el fundador, mi abuelo, Joan Vicens Juanola, así lo hubiese querido”, nos dice Xavier Vicens Codina, empresario de Funeraria Vicens.
¿Qué se siente cuando su empresa alcanza los cien años?
Una gran satisfacción por llegar al primer siglo de vida empresarial. Es un hito que a veces no creías que pudiera llegar, pero finalmente ha sido así; por tanto, estamos muy contentos. Coincidiendo con el centenario, tendremos nuestro primer coche funerario eléctrico, que alimentaremos con paneles solares instalados en el tejado de nuestra sede. Con cien años, habremos pasado de la carroza fúnebre tirada por caballos a un vehículo fúnebre propulsado por energía eléctrica que nosotros mismos generaremos.
¿Cómo era un entierro hace una centuria?
Hace cien años, era el carpintero quien hacía el “ataúd” o caja para los difuntos. A veces, tenía que trabajar toda la noche y sin máquinas para tener el “baúl” listo al día siguiente. En cada barrio, había un vecino que vestía a los hombres difuntos y una mujer para las difuntas. La persona finada se transportaba con la carroza o carro de muertes estirado por caballos, que era del ayuntamiento. Como se avisaba a los vecinos de la defunción llamándoles puerta a puerta, de ahí, me imagino que salió la esquela, para dejarles el aviso cuando éstos no estaban en casa. También había carestía y por eso se alquilaban coronas de muertes.
¿Qué importante salto han dado los servicios funerarios?
Para los ayuntamientos, tener un carro de muertos, mantener a los caballos y poder disponer de un cochero era complicado, por tanto, los vehículos automóviles comportaron un avance importante. En Funeraria Vicens tuvimos el primer automóvil fúnebre a partir de 1965, era un SEAT 1.400.
¿Cómo se originan los tanatorios?
El tanatorio proviene de un cambio relevante, a consecuencia de que la gente ya no moría en casa sino en el hospital. Antes, al morir en el domicilio, los servicios funerarios vestían al difunto y le llevaban al funeral y después al cementerio. Ahora bien, si el fallecimiento tiene lugar fuera de casa, ya no se traslada el finado al domicilio sino al tanatorio donde se realiza el velatorio y en su caso la ceremonia. Funeraria Vicens inauguró el tanatorio en 1992.
La cremación, ¿cómo llegó a nuestra casa?
Disponer de un crematorio es relativamente reciente, nosotros lo tenemos desde 1997. Recuerdo que hace años, murió un militar de una base americana ubicada al l’Empordà (Ampurdán) y tuvimos que llevarlo a Madrid para su cremación, ya que no había crematorios más cerca.
Funeraria Vicens ha asistido el entierro y exhumación de Salvador Dalí
Yo he enterrado a Dalí tres veces. La primera, en 1989, año de su fallecimiento. Después, en 2017, lo exhumamos por la demanda judicial de presunta paternidad en la que le extraímos muestras para realizar el análisis correspondiente. Entonces, inhumamos de nuevo el cadáver. Por último, cuando devolvieron las muestras analizadas, volvimos a enterrar a Dalí.