Cadáveres apilados en un pequeño frigorífico en el Instituto de Medicina Legal de Málaga a causa de unas obras
Según denuncia El Confidencial, se han almacenado, de manera temporal, los cadáveres del Instituto de Medicina Legal de Málaga (IML), en un contenedor frigorífico pequeño e improvisado a causa de unas obras de ampliación que se están ejecutando en el referido instituto.
Se describe el contenedor de unas medidas aproximadas de dos metros de ancho por tres o cuatro de largo y dos de alto, unos 16 metros cúbicos de volumen, con una angosta puerta de entrada. Son las características de un contenedor frigorífico, «como el que puede haber en un supermercado». Se menciona que supuestamente los cadáveres se amontonan en bolsas en el suelo debido a las limitadas dimensiones del espacio.
La Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública niega estos hechos, afirmando que los cuerpos están en estanterías metálicas y no en el suelo, apilados unos sobre otros; «ningún cadáver está apoyado sobre otro».
Se explica que los cuerpos fueron trasladados al Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa), donde se encuentra en una “nevera grande”, así lo han definido, debido a las obras de ampliación en el IML, y se menciona que el contenedor estará operativo durante aproximadamente dos meses.
Se trata de una alternativa temporal adoptada por la directora del Instituto de Medicina Legal, Esperanza López, y que se puso en marcha hace aproximadamente «unas dos semanas».
Este recurso se instaló en uno de los pisos inferiores de Parcemasa, empresa municipal cuyas fuentes confirmaron a este periódico «la cesión temporal de un espacio» en el que «hay cámaras frigoríficas del propio IML». El contenedor estará operativo durante los dos meses de ejecución de los trabajos, señaló la Junta de Andalucía
Se destacan las críticas sobre la dignidad en el tratamiento de los cuerpos y se menciona que algunos podrían haber estado esperando durante meses o años en el IML. También se menciona la preocupación por la seguridad y la posibilidad de alteración de los restos.
Las autoridades aseguran que los cuerpos están adecuadamente registrados y controlados, pero algunas fuentes cuestionan esto y comparan el trato de los cuerpos con el futuro cementerio de mascotas en Málaga.
En resumen, el texto expone una situación en la que hay discrepancias sobre el tratamiento y almacenamiento de los cuerpos en el contexto de las obras en el Instituto de Medicina Legal de Málaga.
