El Ayuntamiento de Lérida mediará entre la funeraria y los vecinos por la ubicación del nuevo tanatorio-crematorio
El conflicto en torno al proyecto del nuevo tanatorio y crematorio en el barrio de Magraners en Lérida refleja la complejidad de equilibrar las necesidades de servicios funerarios con las preocupaciones legítimas de los residentes sobre cuestiones ambientales y de salud pública.
La mediación propuesta por el Ayuntamiento leridano, para “pacificar’ y buscar otras alternativas donde se pueda ubicar el nuevo tanatorio-crematorio, es un paso positivo para abordar las preocupaciones de ambas partes y buscar alternativas que satisfagan a todos los involucrados.
Es comprensible que los vecinos estén preocupados y busquen otras alternativas fuera de su entorno residencial. Por otro lado, el promotor del proyecto, funeraria La Lleidatana, argumenta la necesidad de expandir la oferta de servicios funerarios en la ciudad.
El proyecto del nuevo tanatorio y crematorio en un solar entre la N-240 y la calle Almería ya dispone del certificado de compatibilidad urbanística que acredita que el solar es apto.
Vicens Vicente, gerente de La Lleidatana, se mostró muy sorprendido por el hecho de que los vecinos no le invitaran a la reunión. No invitar al promotor a la reunión ha sido una oportunidad perdida para acercar posturas mediante el trato directo. Sin embargo, es importante que todas las partes involucradas se comprometan a encontrar una solución que respete las preocupaciones de los residentes y cumpla con las regulaciones pertinentes en materia de salud, medio ambiente y urbanismo.
La propuesta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de buscar una regulación más estricta para la ubicación de instalaciones como es el caso del crematorio, considera que no debería estar tan cerca de zonas pobladas. Es un enfoque sensato para proteger las zonas residenciales de posibles impactos.