El nuevo plan urbanístico de Barcelona obliga a los nuevos tanatorios a ubicarse a 10 minutos de un cementerio
El Ayuntamiento de Barcelona aprueba definitivamente un nuevo plan urbanístico destinado a la localización de tanatorios en la ciudad. Este plan busca minimizar el impacto de estos equipamientos en el día a día de los vecinos, situándolos cerca de los cementerios.
El pleno aprobó la normativa de manera unánime, regulando tanto la implantación como la ampliación de los tanatorios. Entre los puntos clave de la nueva regulación destaca la proximidad de los tanatorios que deberán ubicarse a unos 10 minutos a pie de los accesos a los cementerios. Esto tiene el objetivo de integrar mejor estos servicios con los lugares de enterramiento y reducir su impacto en otras áreas residenciales.
Los tanatorios deberán contar con al menos dos salas de velatorio y deberán estar situados en suelos calificados como de equipamientos, con excepciones en suelos de carácter metropolitano y destinados a alojamiento dotacional. Además, deben tener acceso desde calles con un ancho mínimo de 12 metros y aceras de al menos 2,40 metros de ancho.
Los tanatorios deberán ubicarse en edificios dedicados exclusivamente a este uso, y las parcelas deben tener una superficie mínima de 800 metros cuadrados. La edificabilidad máxima estará de acuerdo con las normas del Plan General Metropolitano, con un techo máximo de 1.600 metros cuadrados.
Se establece un radio de incompatibilidad de manera que no podrán existir dos tanatorios a menos de 300 metros de distancia entre sí. Esto busca evitar la concentración de estos equipamientos en una misma área.
La normativa busca que la capacidad de los nuevos equipamientos funerarios en la ciudad será de entre uno y tres por cada cementerio. Este plan urbanístico pretende así ofrecer un servicio necesario a la población, minimizando al mismo tiempo su impacto en las zonas residenciales y mejorando la integración de estos equipamientos en el tejido urbano.
