La Guardia Civil detienen a siete sujetos acusados de robar crucifijos de bronce en varios cementerios de Toledo
Desarticulan un grupo criminal dedicado al robo de crucifijos de bronce en diversos cementerios de la provincia de Toledo, en una operación de la Guardia Civil denominada ‘Pasmulo’. Este grupo había generado alarma social en las últimas semanas debido al robo de estos objetos sagrados en muchos municipios.
Durante la operación han sido detenidas siete personas. Cinco de ellas acusadas como presuntos autores materiales de los robos en los cementerios, mientras que las otras dos están acusadas de receptación, es decir, de recibir los crucifijos robados, trocearlos y prepararlos para su posterior fundición.
Estas detenciones se han llevado a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Toledo, el Equipo Territorial de Policía Judicial (ETPJ) de Talavera de la Reina y el Equipo ROCA de Illescas, quienes han esclarecido un total de 19 delitos de robo cometidos en distintas localidades de la provincia de Toledo, afectando a más de 2.000 personas.
Durante la operación, llevada a cabo esta madrugada, la Guardia Civil ha recuperado 90 crucifijos robados en el cementerio de El Casar de Escalona. En un registro en la provincia de Madrid, se han intervenido, además, una saca con trozos de cristos de un peso de 1.000 kilos, una imagen de un Cristo y un crucifijo plateado, documentación relacionada con las compras y ventas, una trituradora con restos pequeños de crucifijos, 17.440 euros en efectivo y otros 90 crucifijos.
Los siete detenidos, todos hombres, serán puestos a disposición judicial en las próximas horas. Las investigaciones continúan para esclarecer totalmente los hechos.
Milagros Tolón, delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, ha elogiado el trabajo de la Guardia Civil de Toledo, felicitándoles por una operación que ha generado gran preocupación social. La operación ‘Pasmulo’ ha contado con la participación de la UOPJ de Toledo, la ETPJ de Talavera de la Reina y el equipo ROCA de Illescas.
La Guardia Civil ya ha cumplido con su obligación, detener a los delincuentes, ahora le toca a los jueces condenar con dureza estos actos, o tendremos que seguir viendo como esta gentuza ataca nuestros cementerios.