Vacaciones: ¿qué hacer ante el fallecimiento de un familiar en el extranjero?
El turismo internacional está viviendo una recuperación, sólo en el pasado año, crecieron un 20% los viajes realizados al extranjero con respecto al 2022. En 2023, de los 186 millones de viajes que realizaron los españoles, el 10,4% fueron a un destino extranjero*.
Teniendo en mente estos datos sobre movilidad, la probabilidad de sufrir un accidente o fallecimiento durante las vacaciones en el extranjero es relativamente baja, especialmente si el viajero está en buena salud y el destino es seguro. De hecho, según un estudio realizado por el International Society of Travel Medicine (ISTM) la mortalidad entre viajeros internacionales es baja, y considerando que hay que tener en cuenta la salud y edad del viajero, las enfermedades cardiovasculares, accidentes y lesiones, y enfermedades infecciosas, las causas más comunes de muerte durante los viajes.
Por ello, si estando de vacaciones se sufre la pérdida de un familiar de forma inesperada o repentina en el extranjero, a la difícil experiencia, se suman las complicaciones logísticas y burocráticas, aumentando así el estrés y la confusión.
Con el objetivo de ayudar a las familias que han sufrido una pérdida e ir más allá del servicio funerario más convencional, Enalta (antes Funespaña) quiere dar respuesta a las cuestiones que afectan cuando un familiar fallece estando de vacaciones en el extranjero, para que las gestiones resulten lo menos duras y más rápidas posible.
¿Qué hay que saber y tener en cuenta?
Informar de lo sucedido: contacto con las autoridades locales y consulares
Lo primero que se debe hacer es notificar el fallecimiento a las autoridades locales del país donde ocurrió el deceso, desde donde tramitarán la emisión del certificado de defunción local, un documento indispensable para cualquier trámite posterior. Tras ello, hay que ponerse en contacto con la embajada o consulado español en ese país. Dependerá de las circunstancias del fallecimiento, pero pueden proporcionar asistencia y asesoramiento sobre los procedimientos necesarios.
Los familiares tendrán que tomar la decisión de si prefieren incinerar el cuerpo en el extranjero o solicitar la repatriación a España. Es importante destacar que el Consulado o la Embajada no asumen los gastos relacionados con la repatriación del fallecido, ni de los gastos asociados de la incineración y traslado de las cenizas a España.
Según estimaciones de Enalta, los gastos económicos de transportar un cadáver o sus cenizas a nivel internacional varía según el país donde ocurrió el fallecimiento, pero el promedio es de 6.000 euros, pudiendo ascender a una cifra superior a los 45.000 euros, si la repatriación es intercontinental. * Por ello, aquí es transcendental conocer si el fallecido contaba con una póliza aseguradora que le cubra estos servicios, ya que, si no, deben correr siempre a cargo de la familia.
Documentación y trámites legales: certificado de defunción y autorizaciones
En cuanto a la documentación, además del certificado local, se debe solicitar un certificado de defunción internacional, que será necesario para trámites legales en España. Si la familia decide repatriar el cuerpo tendrán que obtener permisos de traslado internacional, tanto del país donde ocurrió el fallecimiento como de España.
Deberán reunir y presentar ciertos documentos para el traslado de los restos mortales, tales como un informe médico en donde se detalle todos los sucesos del fallecimiento, el certificado de cremación con su respectiva fecha y cumpliendo la normativa internacional, itinerario del vuelo en que deberán viajar los restos mortales, y donde serán depositados los restos a su llegada a España.
Una vez en España, se debe llevar el certificado de defunción al Registro Civil correspondiente para que el fallecimiento sea registrado oficialmente en el país. Con este paso hecho, se podrán comenzar los trámites de herencia, testamentaría y cualquier otro asunto legal relacionado con el fallecido en España.
Aunque sea un tema muy difícil de comentar con amigos o familiares, conocer paso por paso los distintos trámites y posibilidades es una manera de prevenir una situación dolorosa que, desgraciadamente, puede darse en el futuro.