Proyectan instalar una planta fotovoltaica en un solar junto al cementerio municipal de Villajoyosa
El municipio de Villajoyosa, en la provincia de Alicante, está experimentando un creciente interés en el desarrollo de plantas fotovoltaicas. Tras un primer intento fallido en un terreno junto al Hospital de la Marina Baixa, la Conselleria está tramitando una nueva propuesta junto al cementerio municipal.
Este nuevo proyecto, firmado por Next Generation Investments SL, ubicada en Benissa, tiene un presupuesto de 1.511.306,43 euros y un plazo de ejecución de 12 meses tras obtener la autorización necesaria. Se ubicará en la parcela 44 del polígono 14, que tiene una extensión de 71.864 metros cuadrados, de los cuales 50.387 metros cuadrados serán utilizados para la planta.
La planta proyectada generará una producción anual de 9.500 MWh, aunque esta cifra podrá variar dependiendo de factores como la climatología y el mantenimiento. La instalación constará de 10.500 paneles de silicio con una potencia de 550 W cada uno.
Además, la empresa ha planteado una posible segunda fase que incluiría las parcelas 39 y 43, lo que duplicaría el tamaño y la producción de energía, aunque esta fase aún no está en estudio por la administración autonómica.
El proyecto argumenta que estas instalaciones ayudarán a mitigar la falta de suministro de energía y los cortes recurrentes en un sistema energético nacional deficitario, reduciendo la necesidad de importar energía de otros países. También destaca los beneficios ambientales de la energía solar, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la ausencia de contaminación.
El terreno donde se ubicará la planta es de propiedad privada, sin valor ecológico significativo y compuesto principalmente de matojos en una zona de secano. Se prevé el trasplante de cualquier olivo aislado que pueda verse afectado para minimizar el impacto visual. Las ventajas del emplazamiento incluyen condiciones óptimas de radiación solar, proximidad a un nudo eléctrico y una topografía favorable. Para la comunidad, se destacan beneficios como el pago de impuestos, la creación de empleo y la promoción del municipio a nivel nacional e internacional.
La planta fotovoltaica tendrá una vida útil de 25 años, aunque podría extenderse a 40 años con los mismos paneles, siempre y cuando se realicen revisiones y actualizaciones adecuadas. Al final de su vida útil, será obligatorio desmantelar la instalación y devolver el terreno a su estado original.
