Un empleado funerario denuncia mala praxis y acoso laboral por parte de la empresa Albia en León
El pasado miércoles 24 de julio, León Noticias, hacia pública la denuncia de un trabajador de Albia Servicios Funerarios de León sobre una serie de irregularidades y acoso laboral que decía haber sufrido por parte de la empresa. El trabajador en cuestión también es representante legal del sindicato UGT.
Según su testimonio, se “han realizado extracciones de marcapasos a los fallecidos en clara irregularidad”, una tarea que debería ser llevada a cabo por un forense cualificado las realizaba el exgerente de la empresa, mientras el forense firmaba los documentos necesarios sin estar presente. Esta situación ha derivado en sanciones por parte de las autoridades de Sanidad Mortuoria y en un proceso judicial contra el forense implicado.
El trabajador también denunciaba haber sufrido “acoso laboral desde que hizo pública estas irregularidades”, lo que le ha llevado a coger la baja laboral y recibir “tratamiento psicológico”. No es el único afectado; otros tres trabajadores de la empresa también están de baja por razones similares. Además, se han presentado otras denuncias de acoso laboral por parte de empleados en diferentes sucursales de Albia, sin que la empresa haya tomado medidas al respecto.
Otra grave irregularidad denunciada es la realización de “tanatoestética en una nave destinada originalmente al almacenamiento de vehículos fúnebres”, lo cual contraviene las normativas de salud y seguridad. A pesar de existir una sala adecuada en Villadangos, la empresa opta por usar la nave en la capital para ahorrar costos y tiempo. Esto ha llevado a sanciones previas y continúa siendo una práctica cuestionable.
Los trabajadores afectados están considerando la posibilidad de manifestarse frente a las oficinas de la aseguradora Santalucía, propietaria de la funeraria Albia, y hacer públicas imágenes de la preparación de fallecidos en condiciones inapropiadas, con el objetivo de visibilizar estas irregularidades y presionar para que se tomen las medidas necesarias.
El trabajador de Albia Servicios Funerarios, ha solicitado el “cese inmediato del acoso laboral”, que dice estar sufriendo y una indemnización de “30.000 euros por los daños y perjuicios experimentados”. Este acoso, según su testimonio, es una represalia por haber denunciado las graves irregularidades y mala praxis en la extracción de marcapasos de los fallecidos, prácticas que involucran al exgerente de la empresa y a un forense que firmaba los documentos sin realizar el trabajo.
El denunciante subraya que tanto los directivos de Albia como los de Santalucía están encubriendo estas irregularidades debido a la «gran cartera de decesos que manejan”. Según él, la importancia económica de esta cartera ha llevado a los directivos a ignorar las denuncias y a permitir que continúe el acoso laboral contra quienes han hablado sobre estas prácticas.
La situación descrita, de ser cierta, refleja no solo una grave falta de ética y profesionalidad en la gestión de los servicios funerarios, sino también una cultura de intimidación y acoso hacia los empleados que buscan corregir estas prácticas.
