Ruta Europea de Cementerios: España abre sus cementerios a la cultura para descubrir sus camposantos más emblemáticos
Desde el norte hasta el sur de España, los cementerios se han transformado en museos al aire libre que guardan, además de los restos de miles de personas, una parte irremplazable de la historia y el arte español. Con la Ruta Europea de Cementerios, cada uno de estos camposantos se convierte en una experiencia de turismo cultural que invita a los visitantes a explorar su arquitectura y descubrir las historias detrás de sus panteones.
En el norte, el cementerio de San Amaro en A Coruña es uno de los pocos cementerios marinos del mundo, con vistas espectaculares al Atlántico. Su riqueza arquitectónica incluye estilos neoclásicos, simbología celta y panteones modernistas, que conforman un recorrido único en su género. Un poco más al este, en Lugo, el cementerio de San Froilán es un ejemplo de la belleza de las construcciones neogóticas. Entre sus joyas arquitectónicas destaca el mausoleo diseñado por el arquitecto lucense Cobreros, considerado en 2015 el mejor monumento funerario de España.
La diversidad estilística continúa en el Cementerio Municipal de la Carriona en Avilés, donde el visitante encuentra esculturas barrocas y una capilla neorrománica, una experiencia cultural que lo ha consolidado como museo al aire libre. En Santander, el cementerio de Ciriego sorprende no solo por sus esculturas monumentales y vistas al Cantábrico, sino por su innovación tecnológica. Los visitantes pueden recorrer el lugar con una app que incluye mapas, guías y detalles sobre los monumentos principales, con opciones de realidad aumentada en su página web.
Uno de los cementerios más grandes de España, el Cementerio Municipal de Bilbao, ofrece a sus visitantes la posibilidad de descubrir dos galerías monumentales que enmarcan un recinto de 120 años de historia. Diseñado para brindar un descanso digno y bello, su arquitectura ecléctica y sus mausoleos se han convertido en un símbolo patrimonial de Vizcaya.
Más al sur, en Córdoba, se alza el Cementerio Nuestra Señora de la Salud, famoso por su capilla y su monumentalidad. Rodeado de sepulturas de toreros y figuras políticas locales, su presencia se integra en el casco histórico de la ciudad. En San Sebastián, el cementerio de Polloe resguarda mausoleos y esculturas que narran la historia de la ciudad a través de figuras icónicas como Clara Campoamor. Este camposanto ofrece visitas guiadas para profundizar en la riqueza cultural y artística de sus espacios.
Por último, en el sur, el Cementerio Inglés de Málaga cuenta con una historia particular: construido en 1838 para acoger a extranjeros de fe protestante, es uno de los cementerios más antiguos y destaca por su diseño de jardín y su belleza. Concebido por el cónsul británico en un esfuerzo por asegurar un lugar de descanso digno, el cementerio representa la integración de diferentes culturas en España.
A través de la Ruta Europea de Cementerios, estos lugares de descanso eterno se abren al público como espacios de valor cultural, invitando a quienes los visitan a un recorrido por la historia y la belleza arquitectónica de los cementerios españoles.