Hallan entierros humanos y mil piezas arqueológicas en San Andrés Cholula
Un descubrimiento que conecta a San Andrés Cholula con el pasado prehispánico
San Andrés Cholula, una localidad en el estado mexicano de Puebla, vuelve a ser protagonista de un hallazgo arqueológico que confirma su relevancia en la historia prehispánica de México. Durante unas obras de drenaje en una de sus calles principales, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron 11 entierros humanos que contenían 14 esqueletos, más de 1.000 piezas de cerámica y una piedra con petrograbado del periodo Posclásico tardío (1200-1521).
El hallazgo no solo ha sorprendido por la cantidad de objetos encontrados, sino también por lo que revelan sobre la vida de los antiguos habitantes de esta región. Sergio Suárez Cruz, arqueólogo del INAH, subrayó la importancia histórica de este descubrimiento. “San Andrés Cholula tiene una riqueza cultural que había sido subestimada, a pesar de estar al pie de la Gran Pirámide de Cholula”, comentó.
Entre las piezas halladas destaca un fragmento que podría ser parte de una figura de Tláloc, el dios mexica de la lluvia, posiblemente perteneciente a una vasija. Las investigaciones también incluyen cerámicas policromadas, utensilios de cocina y un petrograbado que ofrece pistas sobre la cosmovisión de los antiguos pobladores.
Los secretos de los entierros
El estudio de los restos humanos está en manos de Martín Hernández Carbajal, especialista en Antropología Física. De los 14 esqueletos encontrados, ocho pertenecen a niños y seis a adultos. “En esta primera etapa nos enfocamos en conservarlos y analizar su estructura ósea. Esto podrá revelar detalles sobre su salud, alimentación y estilo de vida”, explicó el experto.
Los entierros primarios sugieren un contexto ceremonial o de tradición familiar, y sus condiciones de preservación permiten su investigación con tecnología avanzada. Laura Tonanzi Pacheco Uribe, responsable de la digitalización de las piezas, mencionó que las fotografías en múltiples ángulos y el uso de programas especializados han permitido recuperar colores originales y detalles en los grabados.
Reconstruyendo el pasado a través de la cerámica
Luis Ernesto Narváez Mac, analista de cerámica, destacó que la mayoría de los fragmentos son de producción local, mientras que algunos materiales provienen de regiones como la Mixteca poblana y Oaxaca. Este dato subraya los vínculos comerciales y culturales de la época.
Las excavaciones continúan, con un enfoque en reconstruir las piezas y completar un análisis detallado. Erick Alarcón Carmona, arqueólogo y responsable del proyecto, indicó que muchos fragmentos pueden ensamblarse para revelar objetos completos. “Estamos en una fase de laboratorio clave para entender mejor estas piezas y su contexto”, añadió.
Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre San Andrés Cholula, sino que también fortalece su posición como un sitio fundamental en la historia prehispánica de México. Cada pieza, desde los restos óseos hasta las vasijas de cerámica, nos acerca un poco más a comprender cómo vivían y pensaban los antiguos habitantes de esta región.