La tragedia de la DANA en cifras: 222 fallecidos, autopsias y un esfuerzo sin precedentes
Radiografía de una tragedia: el impacto de la DANA bajo la lupa forense
La DANA que asoló Valencia el pasado 29 de octubre dejó una herida profunda: 222 víctimas mortales, cuyo análisis detallado ha permitido reconstruir una radiografía precisa de la catástrofe. Tras las intensas lluvias e inundaciones, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Valencia y los agentes del Centro de Integración de Datos (CID) lideraron un esfuerzo titánico para identificar a las víctimas y analizar cada detalle del siniestro.
Un trabajo minucioso
El CID, compuesto por una Oficina Forense y agentes especializados de la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha sido clave en la recopilación y supervisión de datos. Este organismo centraliza las cifras oficiales, facilitadas a los medios por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Desde la recuperación de cuerpos hasta las autopsias, la labor de los forenses se extendió durante semanas, enfrentando el desafío de múltiples levantamientos diarios. Los datos no solo reflejan la magnitud del desastre, sino también la vulnerabilidad de las personas afectadas.
El perfil de las víctimas
Entre las 222 víctimas, casi la mitad tenía más de 70 años, con 13 personas mayores de 90 entre ellas. También hubo nueve menores, siete de ellos con menos de 11 años, y una importante proporción de jóvenes entre 21 y 30 años. En cuanto a nacionalidades, destacan nueve rumanos, seguidos de otras comunidades extranjeras como marroquíes y chinos, sumando un total de 26 personas no nacidas en España.
Una trampa mortal en sótanos y garajes
De las víctimas, 100 fallecieron en lugares que se convirtieron en trampas letales: sus propios domicilios, garajes y sótanos. La tragedia golpeó especialmente a los municipios de Paiporta, Catarroja, Valencia y Alfafar, donde se recuperaron más cuerpos. En Paiporta, por ejemplo, cinco personas perdieron la vida en sótanos anegados. Según los datos, el 45% de las muertes ocurrieron en espacios que, bajo la furia de la naturaleza, resultaron imposibles de abandonar.
Los esfuerzos forenses y legales
El trabajo no se limitó al rescate. Hasta 21 juzgados en 10 demarcaciones han abierto diligencias para investigar las circunstancias de las muertes. Además, el número de expedientes activos por desapariciones aún es de cinco, con familias esperando respuestas a través de muestras biológicas y datos aportados para las identificaciones.
Más allá de los números
Cada cifra refleja una historia, un hogar inundado, una vida truncada. El esfuerzo de los forenses y agentes no solo esclarece lo ocurrido, sino que también ofrece un cierre a las familias que esperan despedirse de sus seres queridos. En palabras de los responsables, esta investigación es un homenaje a las víctimas y una llamada de atención para prevenir tragedias futuras.
