El muro del cementerio de Cangas será restaurado esta semana tras años de deterioro
El muro del cementerio de Cangas: una reparación largamente esperada
Hace más de un año, el muro que rodea el cementerio de Cangas comenzó a dar señales de deterioro. Piedras desprendiéndose y la amenaza constante de derrumbes preocuparon a los vecinos, quienes temían no solo por la estructura, sino también por la seguridad de las tumbas cercanas y de quienes transitan por la zona.
Hoy, esa incertidumbre está a punto de terminar. Operarios de la empresa Catorvi trabajan sin descanso para completar la reconstrucción del muro, una obra que fue adjudicada por el Concello por un coste de 7.500 euros. Si el clima sigue favorable y no surgen imprevistos, se espera que los trabajos finalicen esta misma semana.
La situación, que comenzó a agravarse con el derrumbe de una esquina del muro hace casi dos años, había generado múltiples quejas vecinales, especialmente durante las lluvias intensas que arrastraban más piedras y acrecentaban el riesgo de accidentes. Para evitar desgracias, el Concello valló el perímetro del cementerio, una medida provisional que no resolvía el problema de fondo.
Finalmente, en las últimas semanas, el Gobierno local impulsó el proyecto de reparación, priorizándolo dentro de su agenda de obras. La alcaldesa de Cangas, Araceli Gestido (BNG), junto con la concejala de Obras e Servizos, Sagrario Martínez (PSOE), supervisaron ayer los avances de esta intervención. Ambas destacaron la importancia de actuar con rapidez para garantizar la seguridad de los vecinos y preservar un lugar de tanta significación para la comunidad.
El buen tiempo ha sido un aliado clave para acelerar los trabajos. Los operarios se concentran no solo en reconstruir la parte dañada, sino también en consolidar la estructura para prevenir futuros derrumbes. Este esfuerzo refleja un compromiso por devolver a la zona la tranquilidad perdida tras meses de inestabilidad.
La explanada de Altamira, donde se encuentra el cementerio, es un lugar frecuentado tanto por personas que visitan a sus seres queridos como por vehículos que transitan o aparcan en el área. Ahora, con el muro recuperado, la comunidad podrá volver a usar este espacio con confianza y seguridad.
La restauración del muro del cementerio de Cangas no solo es una obra necesaria, sino un gesto de respeto hacia un espacio cargado de memoria y significado.