Sindicatos denuncian a Servisa por eliminar las pagas extraordinarias durante las bajas médicas
La reciente decisión de Servisa, empresa dedicada al sector funerario, de suprimir las pagas extraordinarias a los empleados que estén de baja médica ha generado un profundo malestar entre los trabajadores. La medida, que entrará en vigor en 2025, afecta a todos los empleados a nivel nacional, con especial incidencia en la delegación de Madrid, donde se había pactado previamente un complemento de incapacidad temporal (IT) que garantizaba el 100% del salario.
Siempre según el comunicado emitido por los sindicatos CCOO, CGT y UGT que han hecho llegar a esta redacción, este derecho salarial fue resultado de años de negociación colectiva y su eliminación supone un duro golpe para los trabajadores, quienes consideran esta medida no solo injusta, sino también potencialmente ilegal.
La versión de la empresa
Servisa argumenta, según la nota de prensa proporcionada por los sindicatos, que la medida está vinculada a una sanción impuesta por Inspección de Trabajo, que habría señalado problemas en la gestión del complemento IT. Sin embargo, los empleados contradicen esta versión: según ellos, la sanción no exige la eliminación de derechos salariales, sino que está relacionada con irregularidades administrativas en la gestión de dichos complementos.
Este desacuerdo ha llevado a los trabajadores a interpretar la eliminación de las pagas extras durante las bajas como un intento de disuadir a los empleados de acogerse a sus derechos médicos, lo que podría vulnerar principios fundamentales de protección laboral.
Más allá de las pagas: un clima laboral tenso
El conflicto salarial no es el único motivo de tensión en Servisa. Según los sindicatos, en los últimos meses se han producido despidos disciplinarios de varios delegados sindicales, incluido el presidente del comité de una delegación. Estas decisiones han sido interpretadas como represalias hacia quienes defienden los derechos laborales dentro de la empresa.
Los empleados denuncian que algunos de estos despidos se basan en acusaciones infundadas, lo que aumenta la percepción de una persecución sistemática contra la representación sindical. Este contexto ha llevado a muchos trabajadores a considerar la posibilidad de iniciar una demanda por conflicto colectivo.
Preparando acciones legales
Ante esta situación, los sindicatos están uniendo fuerzas para revertir las decisiones de la empresa. “No se trata solo de un tema salarial, sino de preservar los derechos fundamentales de los empleados”, señala uno de los representantes sindicales.
Las acciones legales ya están en marcha, según los sindicatos, mientras los trabajadores de Servisa buscan apoyo colectivo para hacer frente a lo que consideran un ataque a su dignidad laboral. Por ahora, el desenlace de este conflicto permanece incierto, pero deja en evidencia un clima de tensión que podría afectar significativamente a la relación entre la empresa y sus empleados.